Información de los productos de la semana del 15 al 19 de octubre

Cada semana intentamos que en los contenidos de nuestras cajas variadas haya verduras para hervir, hortalizas para ensalada y diferentes tipos de frutas. A lo largo del año cultivamos más de 140 frutas y verduras distintas, con el objetivo de ofrecer una alimentación variada y saludable.  La huerta de Disfruta & Verdura es ecológica certificada y la gran mayoría de nuestros agricultores amigos también lo son. Aun así, los productos que contienen nuestras cajas no son siempre ecológicos, cuando los productos ecológicos no cumplen nuestros estándares de calidad (bien porque el punto de maduración no es el adecuado, o el sabor no es bueno…) los sustituimos por otros de agricultura convencional.

Las cajas de fruta y verdura recién cosechada se preparan a diario en el almacén ubicado en nuestra huerta de Tarragona y desde allí se envían directamente a domicilio.Nuestra huerta es muy extensa pero lógicamente no produce de todo. Por eso contamos con una red de agricultores amigos de todo el país que nos ayudan a tener una oferta rica y variada. La fruta y verdura que servimos se produce exclusivamente en España. Trabajamos en especial con productores de Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla La Mancha, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Murcia y Valencia. Gracias a ellos podemos decir que ofrecemos lo mejor de cada huerta.

A continuación podéis ver  el listado de productos que utilizamos cada semana y saber qué tipo de agricultura se ha empleado para producirlos así como su procedencia. Todos nuestros productos están cosechados en España, excepto las naranjas que en verano son de contrastación.

Información legal alérgenos:  Puede contener trazos de apio, frutos secos, huevo y leche.

Aceitunas: Cada año, ponemos de regalo unas aceitunas tempranas de la variedad arbequina para que las prepares de forma casera. También encontrarás un link al blog con instrucciones sobre cómo hacerlas. Sólo necesitas agua, sal y paciencia y en unas semanas disfrutarás de un aperitivo con tus propias aceitunas caseras.

Acelga: El veroño no cede y el invierno y las temperaturas durante el día alcanzan cotas veraniegas mientras que por la noche ya comienza a refrescar. La huerta ecológica está cerca del mar que modera el clima.

Ajo: Continuamos recibiendo los ajos de agricultura tradicional que nos envía nuestro productor amigo de Gerona. Para pelar los ajos de forma fácil y rápida, a la manera de un chef, coge un cuchillo de hoja ancha, coloca el diente de ajo debajo de la hoja y da un golpe seco con la mano, pero sin aplicar demasiada fuerza. Esto hará que el ajo se machaque ligeramente y que la piel se pueda desprender con un simple toque, sin mayores esfuerzos. De esta forma se hacen también los ajos “en camisa”, es decir los ajos que se echan sin pelar en los guisos. El golpe hace que la piel se abra y el ajo suelte su sabor. Para quitarte el olor que queda en las manos después de pelar ajos bastará con frotártelas con unas gotas de zumo de limón.

Berenjena: Esta semana además de las berenjenas negras, hemos cosechado berenjenas blancas en la huerta ecológica. Desde hace unos cuatro años que cultivamos esta exquisita variedad de berenjena blanca ecológica en nuestra huerta. Estamos orgullosos de formar parte de la recuperación de esta variedad que había desparecido completamente del circuito comercial y de contribuir así a mantener la diversidad agroalimentaria. La berenjena blanca se caracteriza por su carne suave, firme y cremosa a la vez, ligeramente dulce y muy agradable al paladar. Por todo ello, es muy apreciada por los grandes chefs. Puedes disfrutar de sus cualidades preparándola con las recetas habituales: asadas, rebozadas, fritas, a la plancha, rellenas, en paté…  Antes de cocinar cualquier variedad de berenjena se la suele hacer “sudar”, es decir cortar, salar y dejar en un colador para que pierdan la acidez.

Boniato: El mes de noviembre que ya está cerca representa el apogeo del otoño y es el mes de los boniatos y castañas asadas entre otras delicias de la huerta ecológica. Por suerte, nuestro amigo José de Málaga continúa enviándonos sus dulces y exquisitos boniatos ecológicos naranja. Además de asarlos al horno, puedes freírlos o preparar una deliciosa crema con zanahoria, puerro, cebolla y boniato. Saltea todos los ingredientes. Añade un poco de tomillo, cubre con agua y deja que hierva a fuego suave durante unos 25 minutos. Bate hasta conseguir una crema fina (puedes pasarlo por un colador para conseguir una textura más suave y homogénea).

Caqui: Otra delicia del otoño. Hay dos variedades de esta fruta ecológica llena de dulzura y extraordinario sabor: el caqui común y el persimon. Se diferencian por la consistencia, el caqui tiene una textura blanda y gelatinosa que nos permite comerlo con cuchara mientras que el persimon tiene una carne firme, parecida a un melocotón, por eso a veces se le llama caqui duro. Ambas variedades son exquisitas.

Calabacín: El calabacín ligero, saludable y muy sabroso, nos llega de una huerta vecina, que produce con métodos de agricultura tradicional. Recientemente han aparecido en el mercado unos cortadores en espiral para hacer espaguettis de calabacín que van de maravilla. Quedan unos espaguettis vegetales perfectos y muy saludables, que se pueden aliñar con salsa de tomate y queso o con pesto y servir tal cual, sin necesidad de cocerlos.

Calabaza: Calabaza ecológica producida por un agricultor vecino de nuestra huerta. La calabaza tradicional tiene una pulpa con un bonito color naranja y un sabor suave y dulce, que suele gustar a los niños. Si quieres que las legumbres y otras verduras les resulten más suaves y sabrosas para los niños, las puedes combinar con calabaza. Es un buen recurso para dar más verdura a los pequeños y acostumbrarlos a una alimentación variada.

Cebolla Reca: No concebimos una cocina sin cebollas: es un ingrediente básico de la gastronomía mediterránea y de todo el mundo. Además, la cebolla es muy beneficiosa para el organismo, aporta pocas calorías y tiene un alto porcentaje de agua en su composición. Desde el punto de vista de la salud, se comporta como un excelente regulador de las funciones del organismo gracias a su alto contenido en fibras y vitaminas. La Reca es la variedad más común, reconocible por su piel de color cobrizo. Esta semana es de agricultura tradicional producida en la huerta aragonesa.

Cebolla Morada: También conocida como “cebolla roja”, se cultiva durante todo el año y debe su nombre al llamativo color de su piel, en tonos rojos tirando a púrpuras y de su propia carne blanca con algunos matices rojizos. Es de agricultura tradicional y tiene un bulbo grande y globoso, que es el que se aprovecha en la cocina. Sus propiedades y cualidades nutricionales  son similares a las del resto de variedades de cebolla, pero se hace hincapié en su composición muy rica en antioxidantes como las antocianinas. Las cebollas moradas son muy populares en la cocina actual ya que, además de los usos habituales, se usan para dar un toque de color a las ensaladas. Si quieres picar o cortar cebolla sin llorar, hay varios trucos y ninguno consiste en usar gafas de submarinista porque lo que produce la irritación es un gas que libera al cortarla y entra por la nariz al respirar, no va directo a los ojos. Prueba a poner la cebolla en el congelador un rato antes, o a cortar bajo el extractor para que aspire el gas.

Col Kale: Cosechada en nuestra huerta ecológica. La Kale es una variedad de la berza que se ha hecho famosa porque la recomiendan estrellas de Hollywood, especialmente las fans de la alimentación saludable. Si escuchamos a los nutricionistas, también nos sorprenderemos porque esta variedad ha pasado a engrosar la lista de los llamados superalimentos, es decir alimentos que concentran grande propiedades nutricionales y benéficas para la salud. Una sola taza de col Kale contiene 6 gramos de carbohidratos totales (incluyendo 2 de fibra), 3 gramos de proteína y sólo 33 calorías y la grasa vegetal presente en esta “super col” es el ácido graso omega-3 también llamado «ácido alfa-linolénico». Al ser muy baja en calorías, es uno de los alimentos con mayor densidad de nutrientes que existen. Puedes seleccionar las hojas tiernas para hacer ensaladas, hervirla con patatas, usarla en caldos y sopas: También las puedes hacer al horno, en chips. Distribuye las hojas en una fuente para al horno, rocíalas con aceite, salpimienta y hazlo durante unos minutos a 180º, hasta que queden crujientes (verás que la hoja coge un color cobrizo).

Coliflor: Nuevas ideas para cocinar la coliflor y evitar el olor que desprende: echa un trozo de piel de limón al agua, o añade un trozo grande miga de pan para que absorba los olores. Esta semana la coliflor es de agricultura tradicional. Te proponemos una receta diferente para hacer coliflor al horno, que puedes servir de aperitivo. Corta la coliflor en cuatro partes y luego haz rodajas de un centímetro y medio de grueso. Marina durante una hora las rodajas de coliflor en una mezcla de aceite de oliva, vinagre balsámico, pimienta y una puntita de miel. Luego pasa las rodajas a una fuente para el horno, sin amontonarlas, y cuece durante 20 minutos en el horno precalentado a180º. Gira las rodajas y déjalas otros 10 minutos. Tienen que quedarte un poco crocantes.

Espinacas: En las cajas de Disfruta & Verdura ponemos las espinacas en manojos frescos. Nos llegan de la huerta castellana y son de agricultura tradicional. Si bien la espinaca se cultiva durante todo el año, es una planta que si tiene mucho calor florece temprano y puede ponerse algo amarga.  Por eso la espinaca es un producto de otoño y también de principios de la primavera.

Granada: María es una agricultora amiga del Bajo Vinalopó, comarca de Alicante donde se producen la mayor parte de granados de la UE, porque reúne unas condiciones excepcionales de suelo y clima para que se desarrolle este árbol cuya fruta es la granada. Los granados de María son de cultivo ecológico. Con su deliciosa granada puedes preparar zumos, postres y ensaladas.

Hierbas aromáticas: En el huerto ecológico reservamos un rincón para las plantas aromáticas que dan sabor a nuestra cocina mediterránea. Plantamos perejil, romero, cilantro, tomillo, salvia, orégano, menta, etc.

Higo: La dulzura de los higos se prolonga durante las primeras semanas de octubre. Como sabes, el higo es una fruta muy delicada así que conviene consumirlos enseguida. Los higos de esta semana son de agricultura tradicional y nos los envía un agricultor que cultiva sus higueras en la cuenca del Cinca.

Judía Bobby: Esta variedad de judía verde, gruesa, carnosa y de forma redondeada es ideal para ensaladas. Recuerda que la judía se consume siempre cocida, cruda puede resultar indigesta. Esta semana las Bobbys son de agricultura tradicional. Para que conserven su color verde brillante, a la hora de cocinarlas échalas en el agua hirviendo y cuando estén hechas, escúrrelas, ponlas en un bol con agua y hielo, déjalas un minuto y vuelve a escurrir.

Judía Perona: judía ecológica cosechada para nosotros por nuestro amigo David. El nombre “perona” de esta variedad procedente de América tiene un origen curioso. En los años ’40 del pasado siglo, en tiempos de la posguerra española, el país sufría una importante escasez de alimentos. La Argentina estableció unos vínculos comerciales que incluían el suministro de trigo, carne y semillas –entre ellas de judías- que permitieron aliviar la situación. El acuerdo se refrendó con una visita de la primera dama, la mítica Evita Perón, que fue muy aclamada por el pueblo al verla como un símbolo del final de la escasez. Así, la cultura popular comenzó a llamar “perona” a esta judía plana, muy rica y alimenticia, como tributo a Evita Perón. Afortunadamente esos tiempos son historia y hoy podemos disfrutar de esta sabrosa judía ecológica en cualquier receta que nos dicte nuestra imaginación culinaria.

Lechuga Hoja de Roble roja: En esto días hemos vuelto a cosechar lechuga hoja de roble en el huerto ecológico. La reconocerás por sus hojas rizadas de colores que van del verde al rojo oscuro y su sabor suave. Se cosecha durante casi todo el año, excepto en los meses más duros del invierno, Una ensalada simple que siempre da resultado: lechuga, zanahoria rallada, naranja y aceitunas negras, aliñada con una vinagreta hecha con una mezcla de zumo de limón y de naranja, aceite de oliva virgen y sal.

Lechuga Maravilla: Esta variedad de lechuga probablemente recibió su nombre por su excelente rendimiento y capacidad de adaptación durante las cuatro estaciones. O tal vez, la bautizaron así por su sabor. La Maravilla se siembra durante todo el año en nuestra huerta ecológica. Tiene hojas amplias y crujientes, de colores que van del verde al rojizo, y son dulces, sabrosas y muy ricas. Las podemos consumir no sólo en ensaladas, también en sopas y cremas, un uso menos habitual pero muy interesante.

Limón: Un agricultor vecino de nuestra huerta ha recogido para nosotros unos limones dorados excelentes. El limón combina muy bien en los salteados de verduras. Prueba con judías y champiñones: hierve las judías dejándoles crujientes, saltea unos champiñones laminados, con un diente de ajo, añade ralladura de piel de limón y tomillo, y el zumo de un limón y deja cocer unos minutos, añade las judías, salpimienta y sirve.

Mango: La Costa Tropical ubicada entre las provincias de Málaga y Granada, tiene un micro clima privilegiado y se ha especializado en la producción de frutas tropicales de gran calidad como el mango y la chirimoya. Gracias a esta calidad reconocida internacionalmente, la mayoría de la producción se exporta al norte de Europa. Por suerte nosotros tenemos el privilegio de contar con Jesús, un productor amigo de esa zona, que desde hace años cultiva para nosotros mangos ecológicos, muy dulces y jugosos.

Manzana Golden: La manzana Golden es la variedad más popular de manzanas seguramente por su calidad y versatilidad. Las Golden de esta semana son de agricultura tradicional y nos llegan de una finca de frutales del pre Pirineo. El manzano es un árbol que tiene que estar expuesto a un período de bajas temperaturas durante el invierno para crecer bien y dar buenos frutos. Prepara un pollo al horno con manzanas. Corta dos cebollas en juliana y cuatro manzanas en trozo grandes. Pon dos contra muslos en la fuente para el horno, añade las cebollas y manzanas y asa en el horno precalentado a 200º durante unos 45 minutos (un poco más si el pollo es ecológico). Durante la cocción puedes bañar el pollo con un chorro de zumo de manzana. Salpimienta y sirve el pollo con la manzana de guarnición.

Manzana Royal Gala: El nombre de esta variedad de manzana es muy elocuente: gala real. Es que su sabor es una fiesta por todo lo alto. Tiene un tamaño mediano, textura crujiente, aroma delicado y es de agricultura tradicional.

Melocotón: Estamos en temporada y los melocotones continúan llegando de Calanda, la tradicional denominación de origen del Bajo Aragón que ha alcanzado gran prestigio por la calidad de sus frutos. Son de agricultura tradicional.

Ñoras: Pimientos secos de forma redondeada, que deben su nombre al pueblo murciano de La Ñora, dedicado a la producción de ese ingrediente imprescindible de nuestra cocina. La ñora no es picante y su pulpa es carnosa. Primero, debemos quitarle las semillas. Luego, las hidrataremos durante unas horas para sacarles la pulpa raspando con un cuchillo, que es lo que se aprovecha en la cocina. Normalmente la carne de ñora se añade a los sofritos al final.

Patata Agria: También esta semana la patata agria nos llega de la cooperativa segoviana, especializada en cultivo ecológico, con la que mantenemos acuerdos de producción. Todas las variedades de patatas son más o menos aptas para todas las cocciones, sin embargo, algunas tienen características que las hacen más adecuadas para un tipo de preparación determinada. La patata agria es ideal para hacer patatas fritas ya que resiste muy bien las altas temperaturas del aceite y absorbe menos grasa que otras variedades. Según los especialistas para freír se debe recurrir a la técnica de la doble fritura. Primero se fríen con el aceite a temperatura más baja durante unos 5 minutos, se dejan enfriar y luego, en el momento de servir se las vuelve a pasar dos minutos por el aceite, está vez a temperatura más alta, para que queden crujientes por fuera y cremosas por dentro. Si quieres conseguir patatas fritas sin freírlas prueba con el horno: corta las patatas en bastones como para freír, las sumerges 10 minutos en agua para que suelten el almidón, las retiras y secas bien con un paño, luego las pones en la bandeja del horno untadas con aceite de oliva; asas durante 25 minutos al horno precalentado a 200º y cuando estén tiernas subes la temperatura a 250º durante 5 minutos más hasta que están doradas y crujientes.

Patata Monalisa: Patata ecológica cosechada en los campos de Segovia que nos envía la misma cooperativa que nos suministra la Agria. La Monalisa es una variedad apta para todo tipo de cocciones, cualidad que la ha convertido en la patata más popular del país. La puedes consumir con la piel si previamente la lavas bien. Una idea: corta la patata en gajos con piel y hazla al horno a 180º durante 45 minutos aliñada con aceite, sal, orégano y pimentón.

Pepino: Un agricultor vecino de nuestra huerta ha cultivado los pepinos de agricultura tradicional que ponemos esta semana. El pepino es ideal para las dietas adelgazantes, ya que es bajo en calorías, rico en vitaminas y minerales y ayuda, por ejemplo, a prevenir la retención de líquidos, hinchazón y la celulitis. Si quieres hacer una conserva, lava y pela los pepinos en sentido longitudinal dejando algunas líneas de la piel. Pártelos en cuartos a lo largo y quítales las semillas. Ponlos en un recipiente y espolvoréalos con azúcar y sal gruesa mezclados, cubre y deja reposar en la nevera un día. Retira la sal y el azúcar, y pon los pepinos en un cuenco cubiertos con una taza de vino blanco, dos de vinagre (mejor de manzana), romero, salvia, ajo laminado, bayas de enebro y pimienta en grano. Cubre con film transparente y deja reposar otro día. Puedes envasarlos en tarros cubriéndolos con la mezcla. Te durarán hasta diez días.

Pera Conference: La pera conferencia es la más popular de las variedades europeas de pera por su dulce y jugoso sabor. Las nuestras se cultivan mediante agricultura tradicional en la cuenca del Cinca. Si al tocarlas notas que están duras, déjalas fuera de la nevera un par de días. Cuando las presiones con los dedos y sientas que la pulpa tiende a ceder, están listas para ofrecerte todo su sabor. En ensalada también quedan muy buenas, por ejemplo, con lechuga, unos trozos de queso gorgonzola (o cualquier otro queso azul) y nueces.

Pera Ercolini: La Ercolini es la variedad de pera más consumida en nuestro país, después de la Conferencia. Es una pera bonita, de tamaño medio, color amarillo con tonos verdes y zonas rojas donde recibe más sol. Es de agricultura tradicional y tiene un sabor dulce y una textura crujiente. Puedes consumirlas como fruta fresca o cocerlas como en esta fácil receta de peras al vino: pela y corta por la mitad tres peras, quítales el corazón, ponlas en un cazo con tres cucharadas de azúcar moreno, una ramita de canela, algo más de medio litro de vino blanco y cuando rompa a hervir, añade unas hojas de menta y baja el fuego. Deja unos 25 minutos, hasta que las peras estén tiernas, retíralas y deja reducir un poco más el almíbar. Deja que se enfríen y sirve con el almíbar.

Pimiento Lamuyo Rojo: Pimientos ecológicos cultivados por nuestro vecino David. Es el clásico pimiento rojo, de forma rectangular, carnoso, de un atractivo color rojo intenso con algunas zonas de la piel más oscuras. Si quieres tener pimientos preparados y listos para servir, los puedes asar al horno, pelar, cortar en tiras y poner en un recipiente cubiertos con aceite de oliva y un diente de ajo picado para darle más sabor.

Pimientos Mini colores Desde hace varios años introducimos su cultivo en nuestro huerto ecológico. Amarillos, naranjas, rojos, verdes… Su tamaño pequeño y su alegre colorido los hacen muy atractivos a la vista a la hora de servirlos. Y al probarlos descubrimos que también son carnosos y muy sabrosos. Ya sea crudos en ensalada, asados al horno o fritos y aliñados con unas escamas de sal, son exquisitos.

Plátano: Continuamos semana a semana recibiendo los plátanos ecológicos de la cooperativa canaria que nos suministra esta exquisita fruta. Es una fruta muy consumida por los deportistas ya que contiene potasio que se asimila rápidamente y permite reponer las sales que se pierden al sudar.

Remolacha: La hemos cosechado en nuestra huerta ecológica. Este sabroso tubérculo tiene un alto contenido en hierro y antioxidantes que le dan su característico color rojo profundo y resulta muy beneficiosos para prevenir enfermedades. Puedes hacerlas en ensalada, hervidas con patatas y aliñadas con cebolla, pepinillos y una salsa de yogur mezclado con una cucharada de mostaza.

Tomate Cherry: Nuestro vecino David, agricultor especializado en producción ecológica que desde hace años colabora con nosotros, cultiva estos pequeños tomates ecológicos que son un regalo de sabor. Excelentes en ensalada y también guisados. Si los partes por la mitad y los sofríes en aceite unos minutos con un ajo y una guindilla, conseguirás un delicioso aliño para unos espaguettis, que puedes servir con abundante queso rallado.

Tomate Cherry Pera: Son muy similares a los cherry habituales, aunque los tomates cherry pera son de un tamaño algo más grande. Son ecológicos, producidos también por nuestro vecino David. Por su dulzura y sabor intenso, son tomatitos perfectos para ensaladas. Pruébalos con cebolla morada cortada muy fina y dados de aguacate, aliñada con un buen aceite y sal en escamas.

Tomate Cuerno: Otra sabrosa variedad de tomate ecológico para ensalada, cuyo cultivo se ha recuperado. Tiene una forma curiosa, que recuerda a un pimiento, acabada en una punta que ha dado origen al nombre cuerno.

Tomate de colgar: Esta variedad de tomates crece en racimos que una vez cosechados se cuelgan en sitios frescos y bien aireados para conservarlos durante más tiempo. Son de agricultura tradicional tienen forma redondeada, piel fina y color rojo anaranjado y son exquisitos para restregar sobre el pan y también en ensalada.

Tomate Ensalada: Los tomates de esta variedad especial para ensaladas también son de nuestra huerta ecológica. Tienen textura crujiente y sabor intenso. Puede presentar una piel con matices verdes pero esta coloración no significa falta de madurez, es una característica de este tipo de tomates que están en su punto, listos para consumir y disfrutar.

Tomate Maduro Pera: Tomate ecológico cultivado por un agricultor vecino de la huerta. Cultivado por un agricultor amigo de un pueblo vecino a nuestra huerta, este tomate de agricultura tradicional tiene una forma ovalada que recuerda a una pera. Se cosecha cuando llega su punto óptimo de maduración y es ideal para preparar salsas y guisos. Para hacer una salsa rápida, los puedes rallar y sofreír con un diente de ajo y una hoja de laurel o de albahaca durante 5 minutos.

Tomate Negro: Tomate de agricultura ecológica que se caracteriza por su color verde oscuro casi negro y su sabor dulce e intenso. Tiene forma redondeada y no suele ser de gran tamaño. Madura desde el interior de modo que su carne exterior se mantiene más crujiente aún en estado de madurez, esto hace que sean perfectos para cortar en finas láminas o bien en trozos más grandes para ensaladas. Se puede usar en todas las recetas y si haces con él un gazpacho casi no es necesario añadir vinagre ya que el tomate negro aporta acidez.

Uva blanca: La cooperativa alicantina dedicada al cultivo de viñas ecológicas que en estas semanas nos envía el fruto de su vendimia, nos ha hecho llegar esta deliciosa variedad de uva de mesa.

Zanahorias: Habitualmente ponemos los manojos de zanahorias con las hojas verdes para que se conserven mejor. En estas semanas las zanahorias nos llegan de la huerta segoviana. Aquí tienes una idea sencilla para hacer zanahorias como acompañamiento: saltea una cebolla picada hasta que quede transparente, corta unas zanahorias en rodajas y añádelas a la sartén. Salpimienta y ralla nuez moscada. Añade ½ vaso pequeño de agua, deja cocer 5 minutos, añade ½ vaso de vino blanco y un poco de ajedrea u orégano y deja hasta que la zanahoria esté tierna.