Información de los productos del 23 al 27 de enero

A continuación te detallamos la información de los productos de  Disfruta & Verdura  que van en nuestras cajas de la semana del 23 al 27 de enero:

  • Acelga larga: Es inevitable hablar del frío en estos días. No ha habido heladas en nuestra huerta ecológica pero las bajas temperaturas afectan a las plantas y complican las labores en el campo. Salir a la mañana temprano a la huerta, con temperaturas bajo cero y viento  baja la sensación térmica no es muy confortable pero te acostumbras y con el trabajo entras en calor. Hemos podido continuar con las cosechas típicas del invierno, como la larga a la acelga de penca blanca que una semana más está muy bien a pesar del clima.
  • Ajo: La tradición  popular y la ciencia moderna le atribuyen grandes propiedades terapéuticas. Y es sobre todo, un ingrediente básico de la cocina mediterránea. Prueba este ajo de agricultura tradicional en majando en el mortero miga de pan remojada en vinagre blanco, unos dientes de ajo, sal y aceite, hasta conseguir una salsa cremosa. Muy sabrosa para carne y pescado.
  • Alcachofa: Esta semana el frío ha afectado también a las alcachofas de nuestra huerta ecológica. Hemos conseguido cosechar las que no han quedado tocadas por las bajas temperaturas. Así, podrás disfrutar de una de las delicias más saludables dela huerta en invierno.
  • Apio: Lo hemos cultivado en nuestra huerta, es ecológico, sabroso y muy sano. Reserva las hojas para el caldo y usa los tallos para ensaladas, como la de manzana, lechuga, apio y nueces.
  • Avellanas: Un productor amigo vecino de nuestra huerta nos ha recolectado y tostado estas exquisitas almendras ecológicas. Los frutos secos como la almendra son extraordinariamente saludables y nutritivos, además de tener un sabor exquisito.
  • Berenjena: Otro producto fundamental en la dieta mediterránea. Estas berenjenas ecológicas tienen pocas calorías, mucha fibra y mucho sabor así que puedes disfrutar de ellas en tus recetas para recuperarte de los eventuales excesos de las Fiestas. Antes de cocinarlas se las suele hacer “sudar”, es decir cortar, salar y dejar en un colador para que pierdan la acidez. Una alternativa es cortarlas y sumergirlas unos 5 minutos en un bol con agua y una cucharadita de vinagre blanco.
  • Brócoli: La familia de las coles, de la que forma parte el brócoli verde es un cultivo característico del invierno en nuestra huerta ecológica. Esta hortaliza tiene vitaminas y minerales muy saludables, que se conservarán mejor si lo consumes hecho al vapor, salteado o ligeramente hervido. Una curiosidad: los romanos de la antigüedad tenían la costumbre de comer brócoli crudo antes de las comidas para que el organismo absorbiese mejor el vino que bebían en los banquetes.
  • Calabacín: Pocas calorías, mucha fibra, vitaminas y mucho sabor. Si nos fijamos, el calabacín es extraordinario, en especial cuando es ecológico. Córtalo en sentido longitudinal, en láminas finas, pon sal, unas gotas de aceite de oliva y cubre con pan rallado; 15 minutos de horno precalentado a 180º  y tendrás un acompañamiento ligero y sabroso.
  • Calabaza: Tenemos varias parcelas sembradas de calabaza en nuestra huerta ecológica. La pulpa tiene un bonito color naranja y un sabor suave y dulce, por eso suele gustar a los niños. Si quieres que las legumbres y otras verduras les resulten más atractivas las puedes combinar con calabaza. Así, los pequeños se van acostumbrando a una alimentación variada.
  • Calsot: Los servimos en manojos de 15, 10, 15 y 25 unidades, según el tamaño de la caja que escojas. EL calsot es3 una variedad de cebolla tardía que cultivamos en nuestro huerto ecológico durante la temporada invernal. Toma su nombre de la práctica de amontonar tierra sobre los brotes nacidos de la cebolla (se “calzan” con tierra) para conseguir tallos blancos de unos 20 cm de longitud.
  • Cebollas: Continuamos con las dos variedades más populares de cebolla de agricultura tradicional, la Recas, que es la de mayor difusión, con su característica forma redondeada y color dorado cobrizo de su piel, y la cebolla morada, con forma ligeramente achatada, capas exteriores moradas e interior con una tonalidad más pálida. Si quieres picar o cortar cebolla sin llorar, hay varios trucos y ninguno consiste en usar gafas de submarinista porque lo que produce la irritación es un gas y entra por la nariz al respirar, no va directo a los ojos. Prueba a poner la cebolla en el congelador un rato antes, o a cortar bajo el extractor para que aspire el gas.
  • Col Kale: La Kale es una variedad de la berza que se ha hecho famosa porque la recomiendan estrellas de Hollywood, especialmente las fans de la alimentación saludable. Nosotros hemos recuperado su cultivo en la huerta ecológica desde hace varios años. Si escuchamos a los nutricionistas, también nos sorprenderemos, porque esta variedad ha pasado a engrosar la lista de los llamados superalimentos, es decir alimentos que concentran grande propiedades nutricionales y benéficas para la salud. Una sola taza de col Kale contiene 6 gramos de carbohidratos totales (incluyendo 2 de fibra), 3 gramos de proteína y sólo 33 calorías y la grasa vegetal presente en esta “super col” es el ácido graso omega-3 también llamado «ácido alfa-linolénico». Además de ser muy baja en calorías, es uno de los alimentos con mayor densidad de nutrientes que existen.
  • Col Lombarda: También se la conoce como col morada, por su color característico. Cosechada en nuestra huerta ecológica, la lombarda y el invierno van de la mano. En algunas zonas del país, es un ingrediente típico del as comidas navideñas. Muy apreciada por su sabor ligeramente dulce, se puede incluso tomar cruda en ensalada.
  • Col Picuda: Esta variedad tiene una forma característica acabada en “pico” y un sabor delicado y muy agradable. Fue uno de los primeros cultivos que sembramos en nuestro huerto ecológico. Y cada año comprobamos su éxito entre todos los “disfrutistas”, los que formáis parte de la comunidad de Disfruta & Verdura que cada vez pedís más col picuda a la hora de hacer cambios en las cajas.
  • Escarola: Hay algunos cultivos especialmente resistentes al frío en nuestra ecológica, como la escarola rizada. Tal como os hemos explicado en otras ocasiones, las escarolas se atan con esparto de manera que las hojas centrales, al no recibir luz solar, se blanquean, pierden su sabor amargo original y quedan dulces y tiernas. Las hojas exteriores más verdes se consumen también, sobre todo las más tiernas.
  • Espinacas Baby: Pequeñas, delicadas y exquisitas, estas espinacas son nuestras favoritas. Se trata de las espinacas de hoja lisa cosechada en forma temprana, de agricultura tradicional, para aprovechar toda su ternura. Son ideales en ensalada, hervidas o salteadas. No hace falta quitarles el tallo, son igual de tiernos que las hojas. Si las vas hervir o saltear, la cocción debe ser corta, un par o tres minutos es suficiente.
  • Guisantes: Llegan los primeros guisantes frescos de la temporada. Nos los envía nuestro vecino Francisco, agricultor especializado en cultivos ecológicos. Son tiernos y dulces. Una cocción corta –hervidos o salteados- es la mejor manera de disfrutar de su delicado sabor.
  • Hierbas aromáticas: En el huerto ecológico reservamos un rincón para las plantas aromáticas que dan sabor a nuestra cocina mediterránea. Plantamos perejil, romero, tomillo, salvia, orégano, menta, etc.
  • Hinojo: Hasta hace poco, esta hortaliza no se consumía mucho en nuestro país. Pero su sabor suave y dulce, ligeramente anisado y su textura crujiente están logrando que el hinojo gane una gran cantidad de adeptos, que aprecian los sabores de la buena cocina. Lo hemos cosechado en la huerta ecológica y para limpiar el bulbo, tienes que quitar las hojas exteriores más duras, que puedes reservar para el caldo, mientras que el tallo, en especial las pequeñas hojas verdes, se suelen utilizar para aromatizar pescado al horno. Te proponemos una idea para ensalada: corta el hinojo en rodajas finas y naranja en dados (quitando todo lo blanco), añade aceitunas negras y alcaparras y aliña con aceite de oliva virgen y sal.
  • Judía Perona: Esta sabrosa variedad es de cultivo ecológico. Pruébala en escabeche: primero las hierves (al dente), las escurres, las pasas  por hueveo y harina, las sofríes en abundante aceite y las vas poniendo en una fuente. Cuanda acabas, sin apagar el fuego, echas en el aceite unos hojas de laurel, unas ramas de tomillo y unos granos de pimienta negra. Apaga el fuego tira un chorro de vinagre y échalo por encima de las judías.
  • Kiwi: Según los expertos el consumo de uno o dos kiwis verdes al día, tomados con el desayuno, ayuda a prevenir el estreñimiento. Y si son ecológicos, como los nuestros, aún mejor. El kiwi toma su nombre del simpático pajarillo de pico largo y sin alas, que es el símbolo nacional de Nueva Zelanda. Este país fue el primer productor del mundo en el siglo XX y contribuyó a su difusión. De hecho, a los neozelandeses se les conoce popularmente cono “kiwis”. Hoy el esta fruta deliciosa se cultiva también en nuestro país.
  • Lechuga Hoja de Roble roja: La Hoja de Roble ofrece dos variedades de lechuga: la roja y la verde. La roja tiene las hojas un poco más irregulares que la verde, y ambas son dulces y sabrosas, ligeramente crujientes. Se trata de una lechuga ecológica delicada, que una vez cosechada aguanta poco tiempo y conviene conservarla en la nevera. Un truco para que las hojas recobren su aspecto fresco es sumergirlas por un instante en agua caliente y luego aclararlas con agua fría (nos lo enseñó un fotógrafo especialista en alimentos).
  • Lechuga Maravilla: Una variedad que cultivamos en la huerta ecológica durante el invierno porque resiste muy bien el frío. Y en estos días está dando buena prueba de ello. La ola de frío nos está dando guerra en este primer mes del año, porque hay que defender a la huerta de las heladas, pero como dice el refrán: “el buen hortelano es de invierno y de verano”.
  • Limón: El limón ecológico es un exquisito condimento en la cocina, que permite preparar una infinidad de recetas al horno o sustituir al vinagre en los aliños de ensaladas. El color amarillo dorado del limón que nos recuerda al sol, hace que en muchas culturas esta fruta haya tenido un carácter sagrado.
  • Mandarina: Nuestras mandarinas ecológicas te llegarán con hojas verdes frescas, la mejor manera de comprobar que están recién cosechadas y no han pasado por tratamientos. Disfruta de su jugoso sabor dulce.
  • Manzanas Roja: Esta manzana de cultivo tradicional,  aunque no es de las frutas que más vitaminas poseen, es muy rica en vitamina E, un potente anti-oxidante que actúa contra los radicales libres y retarda el envejecimiento, entre otros muchos beneficios saludables. No en vano los ingleses tienen un dicho popular que reza “an apple a day keeps the doctor away”, es decir una manzana al día mantiene lejos al médico.
  • Naranjas zumo: Un zumo al día da fuerza, salud y alegría, reza el dicho popular. Lo cierto es que la vitamina C de una naranja ecológica recién exprimida es un gran aliado de la salud para prevenir resfriados y aumentar los antioxidantes.
  • Ñora: Este pequeño pimiento redondo, secado al sol, es de agricultura tradicional y nos llega de Murcia. Se utiliza para elaborar pimentón y en el Levante, para dar sabor a los arroces y paellas. La mejor forma de aprovechar su pulpa es hervirlo unos minutos, retirar la carne con un cuchillo y añadirla a los sofritos.
  • Patata Agria: Esta variedad de agricultura tradicional es la más adecuada para freír. Disponer de patatas agrias para freír es condición indispensable pero no suficiente para lograr una patata frita excelente. Según los especialistas se debe recurrir a la técnica de la doble fritura. Primero se fríen con el aceite a temperatura más baja durante unos 5 minutos, se dejan enfriar y luego, en el momento de servir se las vuelve a pasar dos minutos por el aceite, está vez a temperatura más alta, para que queden crujientes por fuera y cremosas por dentro. Si quieres conseguir patatas fritas sin freírlas prueba con el horno: corta estas patatas de agricultura tradicional en bastones como para freír, las sumerges 10 minutos en agua para que suelten el almidón, las retiras y secas bien con un paño, luego las pones en la bandeja del horno untadas con aceite de oliva; asas durante 25 minutos al horno precalentado a 200º y cuando estén tiernas subes la temperatura a 250º durante 5 minutos más hasta que están doradas y crujientes.
  • Patata Monalisa: Patatas nuevas ecológicas que nos envía desde Málaga nuestro amigo José. Esta es una de las variedades de patata más populares por su versatilidad, ya que se puede utilizar en todo tipo de cocciones.
  • Pera Conference: Esta variedad nació en Inglaterra el siglo XIX y se presentó oficialmente en la Conferencia Nacional de Peras Británicas de 1895, de ahí el nombre “Conference” o “Conferencia”.  En poco tiempo, conquistó Europa por su dulzura y jugosidad y porque se conservan muy bien. Pronto se convirtieron en la variedad de peras más consumida en todo el continente. Las nuestras, cultivadas mediante agricultura tradicional en la cuenca del Cinca,  se recogen a  lo largo del otoño, comenzando en septiembre.
  • Plátano: Si os fijáis en las retransmisiones de los partidos de tenis, cuando los jugadores se sientan entre un set y otro, muchas veces sacan un plátano y comen un trozo (Rafa Nadal lo hace casi siempre). Un estudio de una universidad americana demostró que comer un trozo de plátano cada 15 minutos durante una competición es igual de eficaz y más saludable que una bebida isotónica para recuperar los elementos que pierde el organismo al realizar esfuerzos intensos y prolongados. Ya lo sabes: cuando hagas deporte, llévate uno de los plátanos ecológicos que recibes en tu caja para recuperarte mejor.
  • Pomelo: El zumo de pomelo tiene la misma cantidad de vitamina C y menos calorías que uno de naranja. Además puedes degustar este pomelo de cultivo tradicional de muchas maneras diferentes, por ejemplo, cortándolo en gajos y preparando un cóctel de gambas y pomelo.
  • Puerros: Los hemos cosechado en el huerto ecológico y los servimos cortados, con sólo la parte blanca que es lo que se consume habitualmente, y enteros, con la parte verde, que se puede utilizar para caldos y cocidos, en la cocina de aprovechamiento. El sofrito de puerro es la base tradicional del risotto. Con un puerro, un vaso de vino blanco, unas cuantas tazas de caldo de cocido y parmesano rallado, puedes hacer un risotto antológico.
  • Remolacha: Las remolachas son ricas, saludables y muy fáciles de hacer. Son de agricultura tradicional y puedes rallarlas como una zanahoria para hacer una ensalada o hervirlas por ejemplo con patatas y añadir una cebolleta picada fina, pepinillos en vinagre y un aliño de yogur batido con mostaza.
  • Tomates maduro en rama: Especial para preparar sofritos aunque la calidad y el sabor de estos tomates ecológicos los hacen aptos también para ensaladas. Su colorido rojo intenso y las ramas verdes que lo acompañan nos recuerdan a las imágenes más bonitas de la huerta.
  • Tomate de colgar: El tomate de colgar se ata en ristras como su nombre indica para poder colgarlo, es una variedad que puede conservarse fresco durante varios meses tras haberlos recogido de la mata. Son de agricultura tradicional, sabrosos y jugosos. En la antigüedad eran muy valorados porque permitían disfrutar del sabor del tomate fresco fuera de temporada. En la actualidad han recobrado gran prestigio y son muy demandados.
  • Tomate ensalada: Esta  variedad especial para ensalada es de producción ecológica. Tiene una textura crujiente y un sabor ligeramente dulce. A veces tienen un colorido verde, porque se cosechan en el momento óptimo justo antes de que enrojezcan. Ese color no significa que aún no estén maduros, están listos para consumirlos y disfrutar de su textura crujiente y su sabor intenso.
  • Tomate RAF: El RAF es la estrella de los tomates de invierno. Es una variedad joven que nació en la Vega de Almería en los años ‘70. Allí, el invierno es duro, las aguas salinas y la tierra poco generosa. Los campesinos cruzaron distintas variedades buscando un tomate para cultivar al aire libre, capaz de resistir las inclemencias de la zona. Así descubrieron un tipo de tomate que combate la salinidad del agua generando más azúcares, resiste a los ataques de los hongos y al permanecer más tiempo en la mata, porque el frío ralentiza su crecimiento, concentra más sabor.
  • Verduras para el caldo: De la huerta ecológica directas a la olla para prepares un gran caldo casero: nabo, chirivía, apio, col, puerro y zanahoria. Puedes hacer una sopa de verduras o un minestrone, añadiendo beicon en dados y alubias
  • Zanahorias: Crudas o cocidas mantienen sus proverbiales propiedades saludables, sobre todo el betacaroteno esencial para la producción de vitamina A. Nuestras zanahorias son ecológicas y puedes servirlas tanto en crudo como cocidas brevemente para hacer más asimilable el betacaroteno.