Una receta sencilla, deliciosa y contundente.Necesitarás:
3 calabacines, 2 morcillas de cebolla, aceite de oliva virgen extra.
Para prepararla:
- Es sencillísimo. Lava y corta los calabacines en daditos (si lo prefieres, los puedes pelar).
- Se pocha el calabacín en un wok o en una cacerola de fondo grueso con un poquito de aceite de oliva virgen.
- Aparte, en una sartén, fríe las morcillas con un poquitín de aceite. Cuando estén hechas, las deshaces y las incorporas a la cazuela con el calabacín, remueves bien, y dejas que se termine de hacer unos minutos más.
- El sabor suave y dulce de la verdura combina muy bien con el toque especiado de la morcilla.
¡A disfrutarla!