Disfruta preparando y saboreando platos a base de cebollino, aguacate, calabacín, acelga de colores, guindilla y manzana golden.
Cebollino: hierba aromática de sabor delicado y agradable, entre puerro, ajo y cebolla. Puedes cortarlo finito y mezclarlo con queso cremoso, y luego lo untas sobre unas tostadas. También le puedes añadir a las tostadas un pedacito de salmón ahumado.
Aguacate: prepara un buen caldo casero y añádele en el momento de servirlo un picadillo de pollo o gallina, huevo cocido, trocitos de aguacate, perejil o cilantro picadito y unas gotas de limón.
Calabacín: gusta a todo el mundo, también a los niños. Lo puedes hacer rebozado, salteado, en carpaccio, a la plancha o relleno de carne y gratinado… También puedes preparar tortillas (solo o en compañía de cebolla, patata, pimiento…), pisto, quiche, pizza, o hacerlos con morcilla, o convertirlos en cremas…
Acelgas de colores: de tallo amarillo, verde, rojo o blanco. Lávalas y hazlas al vapor, sin cocerlas mucho para que no pierdan el color. En una sartén con aceite de oliva virgen, sofríe dos ajos picados y unos taquitos de jamón. Añade unos piñones y, al poco, las acelgas cortadas a tiras. Saltéalas, mezclando bien. Espectaculares.
Guindilla: un toque picante para que tus platos tengan chispa. Desde una pasta con ajo, guindilla y aceite de oliva virgen, a un guiso de pollo estilo oriental, o fajitas mexicanas, o un salteado de verduras. Las puedes usar frescas o colgarlas y dejar que sequen (picarán más).
Manzana Golden: son de la nueva temporada y están rebosantes de sabor, jugosas, firmes… Lo mejor es disfrutar de ellas tal cual, pero siempre puedes poner un poco en las ensaladas, o hacer una compota con canela, coñac y corteza de limón, o elaborar una de las cientos de tartas de manzana posibles.