Con esta preparación sencilla y original, las alcachofas cogen una textura tierna y delicada. Es una antigua receta de pueblo que tiene una cierta sofisticación. El resultado es muy sabroso.
Ingredientes:
- 8 Alcachofas
- 2 Cebollas
- 2 Dientes de ajo
- Un manojo Perejil
- 1 L de caldo (carne o verdura)
- 50 g de Mantequilla
- Aceite de oliva
- 1 Limón
- Pimienta negra
Preparación:
- Limpiamos las alcachofas quitando las hojas exteriores más duras y les cortamos el tallo de manera que se puedan apoyar por la base. Las colocamos en un recipiente con agua y limón para evitar que se pongan negras.
- Cortamos las cebollas en juliana y las pochamos en una cazuela con aceite de oliva.
- Una vez escurridas las alcachofas, les ponemos un poco de ajo y perejil picado en el interior. Las vamos colocando, apoyadas por la base, sobre la cebolla.
- Añadimos caldo hasta cubrirlas por la mitad. Tapamos la cazuela y dejamos cocer a fuego lento durante una hora en el caldo, añadiendo más si fuera necesario.
- Una vez cocidas retiramos las alcachofas y las ponemos en una bandeja para el horno con una cucharade mantequilla y pimienta negra por encima de cada una. Mantenemos caliente el caldo con la cebolla.
- Las asamos 5 minutos en el horno precalentado a 180º para que se doren y ya podemos montar el plato: dos cucharadas del caldo de cocción con la cebolla y dos alcachofas encima.