Con esta práctica receta tendrás siempre en tu despensa una base natural para tus salsas de tomate. Esta conserva se suele hacer a principios de verano, cuando hay tomates sabrosos en abundancia.
Ingredientes:
- Tomates maduros o tomates pera
- Albahaca fresca (opcional)
Preparación:
- Necesitaremos los típicos frascos de vidrio con cierre hermético para guardar la conserva, bien limpios y secos.
- Lavamos y limpiamos los tomates. Los partimos por la mitad y los despepitamos.
- A continuación ponemos los tomates en una olla grande a fuego bajo. Tapamos y dejamos que cuezan revolviendo de tanto en tanto, hasta que se deshagan un poco.
- Pasamos los tomates por un pasa-puré o por un colador chino con la batidora, vertiendo la salsa en otra olla más pequeña.
- Ponemos a fuego bajo y dejamos unos minutos para que elimine líquido y coja densidad.
- En la base de cada frasco ponemos un par de hojas de albahaca fresca, los rellenamos con la ayuda de un embudo y los cerramos herméticamente.
- Ahora ponemos los frascos en un olla grande colocando trapos de cocina entre ellos para evitar que se golpeen.
- Cubrimos los frascos con agua y dejamos que hierva entre 30 y 45 minutos.
- Apagamos el fuego y dejamos que el agua se enfría. Retiramos los frascos y comprobamos que se haya hecho el vacío correctamente apretando la tapa: si NO hace un sonido click clack el vacío está bien hecho. Si al apretar la tapa hace ese sonido, conviene repetir el proceso cerrando bien el frasco.
- Guardamos los frascos en un sitio oscuro y fresco.