Los cambios de estación son períodos del año durante los cuales se producen numerosas transformaciones. Las sentimos tanto las personas como los animales y, desde luego, también las plantas.
Para los cultivos en nuestra huerta ecológica es tiempo de renovación y mudanza. Una nueva energía se apodera de la huerta ecológica. Llega la primavera a la huerta ecológica. Como tan bien logró plasmar Vivaldi en su concierto de La Primavera de Las Cuatro Estaciones, todo el reino vegetal entra en una especie de “allegro” optimista y contagioso, desbordante de vitalidad.
Los árboles, tras meses acumulando horas de frío a la sombra de las nubes, empiezan a despertar de su letargo. Se sacuden la melancolía invernal, se desperezan y, de pronto, comienzan a brotar. Los primeros fueron los almendros. Les siguen los ciruelos, con su impresionante estallido de floración… ¡Que espectáculo!… y por último los melocotoneros. El campo se llena de flores.
En la huerta ecológica de Disfruta & Verdura es hora de hacer preparativos. Se ponen en marcha las labores de acondicionamiento del terreno para acoger los cultivos que se cosecharán en verano. Se realiza el trabajo de abonado en verde, al que nos hemos referido ya alguna vez.
Este sistema consiste en plantar cultivos de vegetación rápida (distintos tipos de leguminosas, gramíneas y crucíferas) que luego se cortan y entierran en el mismo lugar donde han crecido con la finalidad de enriquecer el suelo con nutrientes y de mejorar sus propiedades físicas. Sin prisa pero sin pausa, la huerta ecológica no descansa…
¡Muchos esfuerzos para una buena causa!