La planificación de un menú saludable a menudo es complejo y más cuando el ritmo de vida actual hace que destinemos poco tiempo a su preparación.
Los niños comen en el colegio, los padres comen fuera o de fiambrera en el trabajo y por tanto no es hasta la cena que la familia se puede reunir alrededor de la mesa. Y además este debe ser el momento en que se promueva unos buenos hábitos saludables.
Se recomienda cenar al menos 2 horas antes de irse a la cama para que de este modo se pueda descansar mejor con el estómago ya vacío.
Pero… ¿que debemos cenar?
Lo ideal es que la cena no sea muy copiosa, de este modo la digestión no será demasiado pesada y podremos descansar mejor. Podemos estructurar las cenas de distintas maneras y muy en función de cómo haya sido la comida, el objetivo sería comer aquellos alimentos que no hemos comido durante el resto del día. En los hogares en los que hay niños que comen en el comedor escolar es más fácil la organización de las cenas ya que podemos coger la estructura de la comida para no repetir durante la cena.
+ Calamares a la romana con ensalada
+ Naranja
+ Menestra de verduras
+ Hamburguesa de ternera con ensalada verde
+ Macedonia de fruta
+ Lentejas estofadas
+ Pechuga de pollo a la plancha con patatas chips
+ Yogur de fruta
Estas podrían ser distintas propuestas de cenas saludables que nos ayudarán a tener un sueño reparador.
+ Crema de calabacín con picatostes
+ Lomo a la plancha con zanahoria rallada
+ Yogur natural con azúcar
+ Arroz con espinacas
+ Salmón a la papillote
+ Fresas con zumo de naranja
+ Gazpacho
+ Ensalada de pasta con piña y salchicha de frankfurt
+ Plátano
Las comidas deben ir acompañadas de agua como bebida principal.
Anna Vila
Doctora en Nutrición Humana y Dietética
Miembro del Comité Científico de la Fundación Española de Dietistas y Nutricionistas