Ahora en verano muy a menudo solemos preparar la comida para comerla en la playa o al volver de ella. Para tener la seguridad que los alimentos no se alteran debemos ser muy cautos y seguir unos cuantos consejos.
La intoxicación alimentaria más frecuente en verano es la salmonellosis, la Salmonella es una bacteria presente en los alimentos pero que se destruye al cocinarlos. Si los alimentos no están suficientemente cocinados y además no se mantienen en refrigeración la salmonella se reproduce a gran velocidad, no da sensación de estropeado pero ingerirlo produce graves problemas a nivel intestinal como diarreas, vómitos y fiebre que pueden aparecer hasta las 72 horas después de la ingestión.
Como prevenir problemas:
- Los huevos sin cocinar o poco cocidos como es el caso de la mayonesas caseras o las tortillas poco hechas son la principal fuente de contagio. En estos casos lo mejor es comer mayonesa de bote ya que es higiénicamente más segura y cocer del todo las tortillas. Esto no quiere decir que no se deba hacer mayonesa sino que si se hace se coma en seguida y se tire lo que sobra.
- Conviene no romper la cadena del frío de los alimentos, descongelar los alimentos en el frigorífico y una vez descongelados no volverlos a congelar.
- Del mismo modo es importante mantener bien la cadena caliente, es decir, al cocerlos hacer que lleguen al menos durante unos minutos a los 65ºC en su interior y en el momento que pierden un poco de temperatura conservarlos en el frigorífico.
Otro gran problema del verano son los cortes de digestión, esto se produce principalmente por cambios bruscos de temperatura. Por ejemplo, si acabamos de comer nuestro organismo centra toda su atención al sistema digestivo, pero si durante este tiempo nos tiramos de golpe a la piscina, nuestro organismo dejara de prestar atención a la digestión para encargarse de que con el agua fría de la piscina el organismo no se enfríe. Conviene entrar en el agua después de comer de forma paulatina para que el organismo se adecue a la nueva temperatura. Los síntomas son desde un desmayo a una diarrea y conviene no estar solo.
Y por último, los golpes de calor, conviene protegerse con un gorro o parecido si estamos bajo el sol, y refrescarse a menudo si estamos en la playa. Estos golpes de calor aparecen en forma de sudoraciones intensas, mareos y malestar general. Lo mejor es protegerse del sol y estar bien hidratado.
Una de las mejores formas de hidratarse en verano, es comiendo sandía… el porcentaje de agua de este alimento es del 95%. Nuestra Sandía es Ecológica y sin pepitas!.