La col romanescu es relativamente nueva en nuestra cocina. Tiene un sabor exquisito, más suave que la coliflor o que el brécol, de ahí que tenga mucho éxito. La combinamos con calabaza para hacer un arroz sabroso. El secreto de un buen risotto es sencillo, ir añadiendo caldo poco a poco, mezclar de tanto en tanto, apagar el fuego a tiempo y dejar que se termine de hacer con la cazuela tapada.
Ingredientes para 4 personas:
- 350 g de arroz de grano corto (la variedad Arborio es la mejor para risottos)
- 1/2 Calabaza
- 1 Col romanescu
- 1 Puerro grande
- 2 Dientes de ajo
- 3 Cucharadas soperas de aceite de oliva
- 1,5 l. de caldo vegetal
- 1 Vaso de vino blanco seco
- Mantequilla
- 50 ml de Nata líquida
- Sal y pimienta negra recién molida
Preparación:
- Ponemos a hervir el caldo vegetal.
- Limpiamos y cortamos en rodajas finas el puerro.
- Picamos los ajos .
- Pelamos y troceamos la calabaza en cubitos.
- Lavamos y troceamos la col romanescu, eliminando las partes duras.
- En una cazuela con aceite, sofreímos el puerro y los ajos hasta que empiecen a coger color.
- Añadimos la calabaza y la col y salteamos durante 3-4 minutos.
- Añadimos el vino blanco, salamos y continuamos la cocción hasta reducir el vino casi en su totalidad.
- Echamos el arroz, mezclamos bien y rehogamos durante 1 -2 minutos.
- Cubrimos el arroz con el caldo vegetal hirviendo, reservando el resto para añadirlo cucharón a cucharón a medida que el arroz lo necesite. El risotto se cuece “corto” de caldo, revolviendo de tanto para que no se puegue y el grano suelte el almidón.
- Cocemos durante 20 minutos aproximadamente. El caldo que vayamos añadiendo debe estar hirviendo para no interrumpir la cocción del arroz.
- Cuando el arroz esté “al dente”, es decir que el corazón del grano esté firme, apagamos el fuego, añadimos una cucharadita de mantequilla, un poco de nata, el queso rallado, sal y pimienta, mezclamos y tapamos la cazuela. Dejamos reposar durante 5 minutos para que el arroz quede “mantecado” y servimos.