Mis sardinitas qué ricas son… Y más si están hechas así de bien y así de fácil. Con esta receta te evitarás inundar la cocina de olor a sardina y conseguirás unas sardinas con un sabor delicadísimo para acompañar unas ricas judías.
Ingredientes:
- 500gr de judías verdes
- 8 Sardinas frescas
- 4 – 5 Avellanas
- Vinagre de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Agua y sal
Preparación:
- Lavamos las judías y las cocemos en agua con un poco de sal. Esperamos a que hierva el agua antes de echarlas a la olla.
- Cuando estén hechas (mejor que queden un poco al dente), las escurrimos, las sumergimos en agua fría y las volvemos a escurrir. Así conseguiremos que queden de color verde intenso.
- Vamos con los filetes de sardinas. Conviene congelarlas aunque sea unos minutos, para evitar el riesgo de anisaki. Podemos filetearlas nosotros o que nos lo hagan en la pescadería. Les cortamos la cabeza y le quitamos la espina aprovechando también para quitarle las escamas.
- Una vez tenemos los filetes limpios, los sumergimos en una mezcla hecha de 0,7 l de agua, 0,3 l de vinagre de vino blanco y 40 g de sal y las dejamos durante 1 hora.
- Las escurrimos y las cubrimos con aceite de oliva, echando las avellanas picadas por encima. Dejamos reposar un rato y servimos las judías con los filetes de sardinas, aliñadas con su aceite.