Se acerca el fin de curso y ha llegado el momento de hincar los codos y prepararse para los exámenes. Pero, ¿cómo podemos ayudar a nuestro cerebro a asimilar mejor lo que estudiamos?
El principal combustible del cerebro es la glucosa, azúcar presente en muchos alimentos (azúcar de mesa, fruta, miel, pasta alimentaria, arroz, …) ya sea de forma simple o como “azúcar complejo” del que nuestro organismo se encargará de destruir para obtener esta glucosa. Aunque no está justificado aumentar su consumo durante esta época sí que podemos redistribuir la dieta para mejorar la disposición del cerebro a almacenar toda la información que recibirá.
Es indispensable empezar el día con un buen desayuno que contenga leche, cereales y fruta, como por ejemplo: un tazón de leche con cereales de desayuno y un zumo de naranja. De este modo nuestro cerebro recibirá la energía suficiente para estar despejado durante todo el día. Es muy importante aumentar el consumo de frutas y verduras ya que gracias a sus vitaminas y minerales mejorarán la función cerebral.
Vitaminas del grupo B: indispensables para el metabolismo energético, para el crecimiento y la transmisión nerviosa. Presentes en carne, huevos, leche, cereales integrales y verduras.
Vitamina E: favorece el sistema circulatorio, reduce el riesgo de padecer problemas oculares y es un potente antioxidante. Presente en vegetales de hojas verdes (lechugas, acelgas, espinacas…), en el huevo o en el aceite de oliva.
Potasio: participa en la transmisión del impulso nervioso y lo encontramos en distintas hortalizas (brócoli, remolacha, berenjena, coliflor, …), en frutas como los plátanos, los albaricoques, el melocotón o las cerezas
Ácidos grasos omega3: numeroso estudios demuestran que un consumo de omega3 en la etapa escolar mejora el rendimiento académico, así pues tenemos que aumentar el consumo de pescado azul (salmón, sardinas, atún, …) o de nueces en esta época para obtener unos buenos resultados.
Conviene dormir al menos 8 horas para estar suficientemente descansado para afrontar un nuevo día. Libera tensiones y nervios acumulados practicando a diario un mínimo de 30 minutos de ejercicio físico, de este modo retomarás los estudios con más tranquilidad.
Anna Vila
Doctora en Nutrición Humana y Dietética
Miembro del Comité Científico de la Fundación Española de Dietistas y Nutricionistas