Prevenir la aparición de plagas, y combatirlas cuando aparecen, es como una guerra de guerrillas. En la agricultura ecológica no se usan ‘armas de destrucción masiva’.
Prevenir la aparición de plagas, y combatirlas cuando aparecen, es como una guerra de guerrillas. En la agricultura ecológica no se usan ‘armas de destrucción masiva’. Procuramos aplicar técnicas específicas, más respetuosas con el entorno, evitando matar moscas a cañonazos. Para prevenir y controlar plagas de insectos, a menudo lo más eficaz es usar otros insectos. La idea es dejar que los insectos que provocan la plaga sirvan de comida para otros insectos ‘depredadores’. Es una manera limpia, eficiente y natural de afrontar el problema. Algo parecido sucede con las malas hierbas, una práctica que empleamos a veces es cubrir el suelo de una parcela con paja. Esto impide que las malas hierbas crezcan y se extiendan, y protege a los productos sembrados. Sin daños colaterales.