Disfruta esta semana con tu caja preparando y saboreando platos a base de acelgas, lentejas, apio, rábano y verduras para el caldo.
Lentejas: ecológicas y de la variedad pardina. Nos las trae el amigo José Antonio, de Valladolid. Solo tienes que ponerlas en remojo la noche antes de cocinarlas y luego las puedes hacer de muchas maneras: con verduras (puerro, zanahoria, calabacín, tomate, laurel, ajo) o, si te apetece un plato más potente, les añades chorizo, morcilla… Servirlas con un poco de arroz siempre es una buena opción.
Apio: ligero, diurético y depurativo. Ideal para sopas y caldos. Le puedes poner un poquito bien picado a la salsa de tomate y a los sofritos. Puedes añadir un poco a tus ensaladas habituales, o preparar alguna ensalada especial: con manzana, nueces, yogur y mayonesa; o con gajos de naranja y anguila o bacalao ahumados, aliñada con aceite de oliva virgen, miel, limón y ralladura de naranja.
Rábano: una sugerencia original: ensalada verde con rábanos laminados, trocitos de anacardo y daditos de queso fresco. Para el aliño: vinagre balsámico, aceite de oliva virgen, sal, pimienta y gotas de limón.
Acelgas: hacer una quiche de vez en cuando siempre te puede resolver una cena. La de acelgas da muy buen resultado. Compras una masa preparada, cueces la verdura, la salteas con un poco de bacon y cebolla y la mezclas con huevo batido y requesón. Sal, pimienta, tomillo, parmesano rallado, y al horno.
Verduras para el caldo: una vez listo el caldo puedes aprovechar las verduras y la carne para hacer un guiso. Separa la zanahoria, nabo, patata, puerro y chirivía y córtalas a trocitos. Haz lo mismo con el pollo y la carne que hayas empleado. Haz un sofrito con cebolla, ajo y pimiento verde picaditos y una hoja de laurel. Añade la carne y, un poquito después, las verduras, y mézclalo bien. Condimenta con sal, pimienta, tomillo y comino. Si ves que queda seco, échale un poquito de caldo. Lo puedes servir con cous-cous, quinoa o arroz.