En el huerto es importante regar de modo inteligente. Ya estamos inmersos en Otoño, el día es más corto y debemos aprovechar las mañanas para realizar las tareas en nuestro huerto. Cuando llega el frío, los riegos en nuestra huerta son más espaciados y no se programan como en verano.
Gracias a los sensores de humedad que hay en la finca, sabemos si es necesario regar y en qué medida. Si la humedad no cae por debajo de cierto nivel, no se riega, o sólo los cultivos que demandan más agua como espinacas, lechugas, acelgas…
Debemos estar contentos porque gracias a las lluvias otoñales nos ahorraremos un cantidad importante de agua. Es un buen mes para plantar árboles frutales y de esta manera ir ampliando su número en el huerto. En cuanto a las labores de siembra seguiremos sembrando cultivos otoñales. Sembraremos en semilleros cebollas, lechugas, puerros, escarolas, tomates…Siempre con la precaución de protegerlos del intenso frío. Sembraremos de manera directa habas, espinacas, rabanitos, acelgas…