La astenia primaveral es un conjunto de síntomas asociados a factores externos como el aumento de la temperatura ambiental con la llegada del buen tiempo, días más largos que aumentan el cansancio, provocan trastornos del sueño, … y que dificultan el ritmo de vida habitual, aunque no nos debemos preocupar ya que acostumbra a remitir al cabo de unos días.
Respetar las horas de sueño, beber abundante agua y llevar una alimentación sana y equilibrada facilitará la adaptación a estos cambios.
Es importante también, aprovechar esta época en la que aumenta la diversidad de frutas y verduras para cargar vitaminas:
Vitamina C: presente en naranjas, fresas, kiwis, tomates, espinacas… es un potente antioxidante natural y un aliado de nuestras defensas.
Vitamina B6: presente mayoritariamente en plátanos favorece la creación de glóbulos blancos.
Vitamina B2: presente en verduras, ayuda a mejorar el metabolismo.
Vitamina A: presente en espinacas, zanahorias, tomates, albaricoques; esta vitamina es buena para la vista y nos protegerá de los efectos perjudiciales del aumento de horas de sol.
Vitamina E: presente en el aceite de oliva y en distintas verduras es un antioxidante muy potente.
Ácido fólico: presente en vegetales de hoja verde es importante para el crecimiento celular.
Es decir, acompañar los platos de una buena ensalada y acabar con una buena dosis de fruta nos ayudará a sobreponernos al cansancio!
Anna Vila
Doctora en Nutrición Humana y Dietética
Miembro del Comité Científico de la Fundación Española de Dietistas y Nutricionistas