Si aún no conoces los tirabeques, vale la pena probarlos. Quizás los conozcas por su otro nombre, también curioso: bisaltos. Son habituales en la cocina aragonesa, pero poco difundidos en el resto del país. Una delicia gastronómica de la huerta de Disfruta & Verdura, cuya temporada es breve (de mediados de marzo a mediados de abril) y que los chefs aprecian cada vez más y van incorporando a sus recetas.
Verás que los tirabeques, a diferencia de sus “primos” los guisantes, tienen una vaina muy tierna y granos muy pequeños. Se consumen sin desgranar, sólo tienes que quitarles los hilos laterales. Son muy delicados, lo importante a la hora de cocinarlos es respetar su fragilidad, su aroma y su textura con una cocción corta y suave, porque lo ideal es que queden crujientes, un poco “al dente”, para apreciar mejor su sabor ligeramente dulce. Se pueden hervir, saltear, hacer al vapor o freír.
Al igual que las judías, si quieres ponerlos en ensalada, puedes emplear el recurso del agua helada para que conserven su color verde brillante y su textura. Los hierves ligeramente y al retirarlos, los sumerges en un bol con agua con unos cubitos de hielo para cortar la cocción.
Échale un vistazo a esta deliciosa receta que hemos publicado anteriormente: Huevos escaldados con tirabeques.
El tirabeque es un alimento muy saludable y nutritivo, sobre todo para el buen funcionamiento del corazón. Es rico en proteínas y posee un alto contenido en fibra, calcio y hierro, además de vitamina C. Gracias a su contenido de ácido fólico es aconsejable para la irritabilidad, la depresión y otros trastornos funcionales, y es muy apropiado para las mujeres embarazadas.
La temporada de tirabeques es igual de corta que la de los guisantes, si quieres aprovechar su frescura y disfrutar al máximo de su sabor, ahora es el momento.