Cuando el frío empieza a notarse, no hay nada como un plato de crema de calabaza casera para entrar en calor. Esta receta es superfácil de hacer, rápida y, lo mejor de todo, muy buena para tu salud. La calabaza es un superalimento que aporta un montón de beneficios, y esta crema es ideal para los días más frescos.
La calabaza está llena de vitamina A, que es genial para la vista y para cuidar la piel. Además, sus betacarotenos son antioxidantes naturales que protegen tus células y refuerzan el sistema inmunológico. Y lo mejor es que, siendo tan nutritiva, esta crema es ligera y baja en calorías, perfecta si buscas algo que te llene sin sobrecargar el estómago.
A continuación tienes los ingredientes e instrucciones para preparar 4-5 raciones de esta fantástica crema de calabaza.
Ingredientes para la crema
- Calabaza (pelada y cortada en cubos) – 600 gramos
- Cebolla – (picada) – 100 gramos
- Hinojo – (picado) – 100 gramos
- Jengibre – 1-2 cm de raíz
- Caldo de verduras – 750 ml (ajustable según la textura deseada)
- Aceite de oliva virgen extra – 1-2 cucharadas
- Sal y pimienta – al gusto
La crema paso a paso
- Sofríe la cebolla con aceite de oliva en una olla hasta que esté tierno.
- Añade la calabaza, el hinojo y el jengibre y cocina durante unos minutos.
- Incorpora el caldo de verduras, sal y la pimienta negra. Deja hervir a fuego lento hasta que las verduras estén bien cocidas.
- Tritura todo con una batidora hasta obtener una textura suave y cremosa. Si deseas una textura más líquida, ajusta con más caldo.
- Sirve caliente y, si te apetece, decora con un chorrito de aceite de oliva o unos frutos secos.
¡Listo para disfrutar de una crema reconfortante en pocos pasos!
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