En Disfruta & Verdura nos alegra mucho poder decir que no utilizamos plástico en nuestras cajas. Todas las bolsas que empleamos están hechas de fécula de patata.
En el mundo se utilizan más de 1,2 billones de bolsas de plástico al año y la mayoría de ellas son usadas tan sólo unos 12 minutos antes de ser desechadas. Estas cifras son una atrocidad para el medio ambiente si tenemos en cuenta que si las bolsas acaban en el vertedero, tardan cerca de medio siglo en desaparecer. Además, se fabrican a partir de derivados del petróleo y son muy contaminantes.
El uso de las bolsas se hace necesario en ocasiones para preservar el frescor, aroma y humedad de los productos recién cosechados. Y, una vez en casa, los productos embolsados te durarán más si los mantienes en sus bolsas. Por eso muchos de nuestros productos tienen que ir embolsados, pero en nuestro caso utilizamos bolsas de fécula de patata.
Aunque las bolsas de fécula de patata tienen una apariencia similar a las de plástico, son resistentes e impermeables, las de fécula de patata son biodegradables, compostables y se descomponen de forma natural a los 180 días.
Las bolsas biodegradables están compuestas por recursos vegetales y renovables que permiten sustituir prácticamente todos los productos procedentes del petróleo. Su origen es el mismo, el carbono, pero el vegetal tiene una vida mejor, es renovable y neutro frente al efecto invernadero. Además, los productos provenientes de recursos vegetales y renovables no son tóxicos y no contaminan ya que tienen la capacidad de descomponerse bajo condiciones habituales en la biosfera (calor, humedad…), y a través de un proceso de compostaje (acción de microorganismos como hongos o bacterias ), desaparecen sin dejar residuos tóxicos visibles o aparentes.
Recuerda: respetar el medio ambiente es cosa de todos y pasa por las grandes estrategias pero también por los pequeños gestos cotidianos.